Esta semana que estuve en Cali nos llevaron a ver películas porno. Donde vimos a Emily en cuarta dimensión. Era un sitio todo bonito y acogedor, donde se supone que íbamos a ver a Emily a color y haciendo piruetas.
Pero que va, la remilgada se estaba haciendo la interesante y escondía la cabeza como los avestruces, eso puso a los padres a que hicieran maromas para que al menos diera media cara.
Y todos los que estábamos ahí a la espera, por poquito y nos dormimos, eso pasaba unas poses todas estrambóticas, a veces parecía, un marranito, otras un extraterrestre, un perrito, en fin, que si nos vamos a ver, no vimos nada. La sorpresa será la que mande la parada cuando salga de su lugar de confort.
Pero lo poco que se vio, da a entender que al menos de manitos y de dedos gorditos si tiene, la carita parece ñatica y cachetona y el color indefinido.
Eso se me hace un embolate para los padres primerizos que desean estar metidos en todas la tecnologías dizque modernas, pero que no muestran nada. Al menos a mi no me pareció cosa del otro mundo, fue tal y como yo les decía que era, pero al menos calmaron el embeleco.
La experiencia en si, fue buena, nos divertimos un montón especulando que figura era o que animalito se nos parecía, por que del resto a palo seco ese espectáculo hubiera sido muy aburrido.
A la película podían entrar hasta 5 personas con los dos papas, fuimos la tía, las dos abuelas y la hermana.
A la tía casi que no la convencen de ir, pero luego de muchas recomendaciones, allí estábamos a la expectativa y por ser la primera vez que veríamos algo así, ya que en nuestros tiempo no se veía tanta sofisticación, la gente se la apaña para cada día sacarle más dinero a los incautos y que no se sientan robados a mano armada.
Allí ellos solitos les suelta la plata, aunque viéndolo bien son unos pesos bien ganados, eso de tratar de que se vea algo dentro del cuerpo, cuando todavía no esta bien definido es algo de titanes. Se les abona el esfuerzo, seguro dentro de poco nos sacarán la lengua por molestar tanto y no dejarlos descansar allá tranquilos, ahí se van dando cuenta de lo que les espera por fuera.
Esto es sólo una muestra, pero lo que viene luego es aún mejor 😀
PD: Creo que lo mejor es no saber nada hasta el final, no sé porque ahora hay tanta necesidad de saber y ver tanto en vez de disfrutar más de lo que realmente importa. Pero en fin, cada uno debe vivir sus experiencias y su vida como mejor le parezca y crea.
2 respuestas a «Viendo a Emily en cuarta dimensión»
La verdad puede ser una experencia unica, pero no me gusta la manera en que lo dice, nadie tiene porque saber y menos por esto que lo lean muchos o pocos, que ventilen las necesidades de los otros, no me parecio acorde el comentario hecho. Que critiquen guardeselo pero que lo tengan que estar diciendo para que los demas lo lean no es que me agrade mucho. Que pena mama, pero es una opinion muy particular, y que cometamos errores tras errores, quiero ver los primeros padres que no lo hayan hecho, y que nos ve mal, nadie nacio aprendido para ser papa y es el tiempo que nos dice como debemos ser, yo creo que nadie tiene un manual de como ser buenos padres y como tratar las cosas.