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Cosas que pasan

Revolando en cuatro

Este fin de semana puse a mis hermana a revolar en cuatro cuando me antoje de rellena.

El viernes en la mañana estuvimos hablando de comida en la caminata. Eso comimos rellena con chorizos y todos sus derivados, entonces pensé en que a mi sobrina no se le había hecho rellena nunca. Así que cuando al sábado me llamó a saludarme le pregunté que si era que no le gustaba la rellena, ella dijo que si, pero que era muy engorrosa para decirnos que le hiciéramos.

Revolando en cuatro
Foto de Shutterstock

«Ah por eso no se preocupe usted, sólo diga cuando viene y hacemos.»

Pues ya será para después del día de la madre, por que para ese domingo pues ya era tarde y pal próximo le estarían arreglando el cabello. Así que tocaba para cuando San Juan agache el dedo.

Bueno le dije yo nos avisa con tiempo para encargar el menudo y así quedamos.

Fui a la carniceria a comprar una carne molida para la comida y que le pregunto al carnicero cuánto valía un menudo, solo para saber para cuando fuéramos a hacer la rellena.

Me dijo que $12.000 (3,50€) solo y con la asadura 30, yo la quiero con la asadura para un día de estos que vamos a hacer rellena.

«Ahí tengo dos menudos fresquitos que me acabaron de llegar, a veces no se consigue tan fácil».  Me dijo el chico.

«Ahí como así, qué rico. Pero ya tan tarde no creo que para mañana alcance a hacer, pero voy a averiguar y ya vuelvo si necesito el menudo.»

Me fui para la casa y llamé a mi hermana, que es la que me calma los antojos, a ver si podíamos hacer la rellena para el otro día.

Cuando la llamé y le dije de la rellena, ella me dice que hay que encargar el menudo con varios días de anticipación para que nos lo guarden.

Es que ya tengo el menudo, solo quiero saber si no está ocupada y lo podemos hacer para mañana que viene la sobrina y quiere rellena.

Ah listo, hágale, ahora voy y le digo que hay que comprar.

Bueno la espero.

Enseguida llamé a mi sobrina y le dije que ya tenia el menudo para hacer la rellena que si ella venia al otro día.

Listo tía, hágale, présteme allá que mañana arreglamos.

Bien, solucionado el problema de quien lo hacia y quien patrocinaba, solo faltaba la plata, y ahí  mismo asalto el banco de mi hijo y que a comprar el menudo.

Lo compré y llamo a mi hermana a decirle que ya tenia el  menudo y que ella comprara el poleo en la galería. Pues ese si era escaso de conseguir.

Sin embargo llegó justo a tiempo, ya estaba cerrando la señora que lo vende.

Así que mientras ella venia me fui a conseguir los limones y una olla grande donde mi otra hermana y de una vez para decirle que viniera a ayudar, pues eso siempre tiene trabajito.

Mi hermana no estaba, se había ido para mi casa. Seguro cogimos caminos diferentes, pues no la vi. Su esposo me prestó la olla y yo le dije que se viniera conmigo, si no estaba muy ocupado para que me ayudara a cargar los limones.

Listo, tenía ayudante, mi cuñada se salvo por que estudia los sábados, sino allá la había puesto a que se entretuviera un rato.

Cuando llegamos a la casa ya estaban mis hermanas allí, entonces mientras lavaban el menudo invité a mi cuñado a que me acompañara a traer lo que hacia falta: las papas, arvejas, cebollas… entro a mi cuarto a sacar el dinero, pero cuando estábamos allá, comprando las cosas y al momento de pagar lo que tenia en la mano era una factura y del billete ni sus luces.

Ahí juemadre que pasó con el billete, se me convirtió en papel.

Qué susto, pensé que había botado el dinero en la ida y que pena al ir a pagar con un papel, pero bueno le dije al chico que entonces me enviara el pedido y que en la casa les pagaba, que más se podía hacer si iba más pelada que culito de niño Dios.

Cuando llegué a la casa, allá estaba el billete, por salir a la carrera ni me fije que había cogido un papel. Qué recocha la que armaron con mi despiste.

Ya con todos los ingredientes que nos ponemos manos a la obra, la una a pelar las papas, la otra a picar cebolla, la otra a lavar el menudo que es lo mas engorroso.

Hasta se me había olvidado que esa noche me iba a bailar. Ni modo, cómo iba a dejar a mis hermanas encartadas con mi embeleco, aunque al fin terminamos temprano pues se dejó cocinado el arroz, con las papas y las arvejas, la cebolla picada y el menudo limpio, para hacerlo al otro día.

Pues había que esperar a que todo estuviera frío para poderle meter la mano.

Así que termine bailando a final de cuentas.

Eso sí, al otro día muy temprano llegaron las ayudantes a terminar el trabajo. Ya con todo frío se revuelve con el resto de ingredientes y a rellenar las tripas.

Empezamos rellenando las más gruesas, y estaban quedando tripas, así que les dije: «que rico unos chorizos, pero será para después pues hoy ya no alcanzamos».

Y me dice mi hermana: «si se compra la carne y la cebolla, alcanzamos», pues de una a llamar a mi sobrina a ver si quería chorizos también.

«Claro tía hágale, todo lo que las haga felices, pues a ustedes les encantan todas esas enguandas*».

Pues ahí mismo a mandar por la carne, la cebolla larga y los cominos. Terminando la rellena, seguimos con los chorizos y nos quedó más tripa delgada sin rellenar. Eso significa que estaba bien bueno el menudo.

Hasta un señor se antojo de que le vendiéramos rellena. Quería el obispo y el buche, lo único es que el obispo se desbarato al tratar de sacarlo de la olla y el buche era el cuajo y ese no dio un brinco, apenas salió de la olla se desapareció. Así que al señor le vendí dos libras que quería de rellena normalita y un pedacito de cuajo.

De esta manera pasamos un domingo diferente para todos, pues invite a la gallada a comer rellena.

*Enguandas es una palabra colombiana que significa: complicaciones, lío, embrollo.

Si ven otra palabra que no entienden, me avisan e intento traducírsela si puedo, que mi hija dice que digo muchos colombianismos, sevillanismos y bonillismos también jajaja

¿Conocen ustedes la rellena? ¿Les gusta? ¿Cuándo fue la última vez que enredaron a alguien para que hiciera algo que les gustaba o querían?

Por Amparo Bonilla

Me considero una apasionada de la vida, soy alegre, optimista y siempre encuentro lo bueno de lo malo. Tengo una filosofía de vida que consiste en hacer lo que me gusta, cuando quiero hacerlo y sobre todo sonreír porque la vida serie es muy aburrida...

20 respuestas a «Revolando en cuatro»

Hola Amparo,
Me distraje muchísimo leyendo tu historia,
Te empiezo por confesar que no tenía idea que es “rellena” y que al principio no entendía mucho de lo que ocurría, pero con tanta trama, tuve que seguir leyendo.
Yo por supuesto, jamás he hecho o visto hacer a mano una de ellas, quien sabe y algún día tengo la suerte de probar una artesanal, o mejor aún, una con tradición familiar.
Hasta pronto
Marie

¡Hola! Pues la verdad que hasta ahora no conocía la rellena, pero desde que te leí ya quiero probarlo jajajaja 😉 A mí me encantan todos esos colombianismos, sevillanismos y bonillismos que utilizas, creo que le da carácter y personalidad propia a tus textos y a tu blog, y además así el resto aprendemos muchas palabras nuevas! jeje Un abrazo 😉

Hola Amparo!

Me parto de risa con la «enguanda» en la que has metido a toda a familia.
Desde luegoentran ganas de probar la rellena. Me parece fantástico pedir ayuda para que todos colaboren cuando se va a disfrutar entre todos y a pasar un rato juntos.

Yo la última vez que hice tarta de galletas y chocolate, lie a mi padre para que él mojase las galletas en leche mientras yo ponía la crema de chocolate por encima 😉 quedó muy rica.

Un abrazo

Pues nunca he tenido el placer la «rellena» pero la verdad es que buenas ganas me entran con tu relato. Tienen que estar buenísimas, aunque yo tampoco soy de esas «enguandas», jajaja. ¿Es fácil encontrarlas en restaurantes? Cuando vaya a Colombia me encantaría probarlas. Un abrazo.

Ya sé lo que probaré cuando vaya a Colombia: la rellena y las arepas.

Dile a Diana que te enseñe a hacer fotos y puedas subir alguna al blog, así las europeas entendemos mucho mejor y a la primera.

El día de la madres ¿También es el primer domingo de mayo en Colombia? En Francia por ejemplo es el último domingo de mayo (por eso lo pregunto)

¡A por las fotos de tu rellena!

PD: Menudo, gallada son las que no entiendo 🙁 en este artículo.

Hola Amparo! Que chistoso tu post y bueno al final despues del despiste pasaron un excelente tiempo en familia.
Personalmente yo pongo en jake a mis padres para el día de mi cumpleaños, ellos me cocinan mis comidas favoritas la lasaña que la hace mi madre y el chili que lo hace mi padre, riquísimos y siempre hacen bastante cosa que la comida dura como dos días más jajaja eso es lo bueno.
Abrazos!!

Hola Amparo,

Me has recordado cuando yo era pequeña mi madre hacía chorizos en casa, tenía una máquina y salía todo trituturado por ahí.

Bueno la liaste buena pero al final como dices, otro domingo diferente, se ve que lo pasaste muy bien en familia.

Yo me propuse recuperar una receta de mi madre, de rosquillas de anis y lo logré y me quedaron muy buenas y muy fáciles de hacer, eso sí lo hice hace tiempo, antes de divorciarme y la hermana de mi madre que me pasó la receta falleció, así que tendría que mirar por internet si quiero hacerla de nuevo, la verdad es que a mis hijos les encantó. Me has animado a pensar en alguna «enjuanda»…jiji. ya te contaré si me lío otra vez en la cocina y logro sorprender.

Un abrazo.

Hola Amparo!
Nunca comí rellena, pero lo importante de lo que leo, aunque algunas palabras no entiendo, es que se nota un ambiente de felicidad y en familia.
Y no hay nada más lindo que compartir esos momentos y si es con un buen plato de comida, mucho mejor!
saludos!

Hola Amparo!!
Me ha divertido mucho tu historia. Dile a tu hija que el encanto de tus escritos radica exactamente en tus colombianismos, sevillanismos y todas expresiones que te hacen ser única. Así que no los cambies.
Eso si, me podrías decir que son las
Arvejas?? Porque las rellenas me imagino que son salchichas frescas, no??

Mi recuerdo de Colombia cada vez que te leo. Aunque debo decir que nunca me ha gustado la rellena jajaa.. y lo de las palabras colombianas, no las cambien porque es tu sello y lo que hace que tus textos sean divertidos de leer. Abrazos.

Definitivamente no me cabe duda de que armaste un revuelo impresionante en casa, al fin y al cabo que eres una antojada con suerte y con muchas ganas de hacer trabajar a los demás, pero más que ponerlos a trabajar única y exclusivamente, inspiraras a los demás y por eso es que se mueven, por eso quieren hacer cosas contigo y para ti.

Sigue así madre, uniendo a la familia con la comida y las risas, eso nunca falla 🙂

Vaya Amparo no conocía las rellenas y mira que yo viví en Colombia por más de 4 años, pero me imagino que deben ser como una especie de salchichas pero elaboradas en casa, con todos esos ingredientes que llevan de seguro deben ser muy buenas, ¿con qué las acompañaron? ¿con cervecitas?

Hola guapa. Me ha encantado leer tus aventuras. Lo que más gracia me ha hecho ha sido lo de ir a comprar y en vez de un billete sacar un papel jaja, creo que eso nos ha pasado a casi todos. Por lo que he podido ver la rellena en mi país es la morcilla, no tenía ni idea cuando leía de que era así que Don Google me lo chivó jaja. A mi no me gustan las morcillas pero a mi familia si. Besos.

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