Remodelando vamos o mejor estamos, y es que con 4 años ya del negocio de Video juegos se ha visto la necesidad de ampliarlo, pues los chicos asiduos no dejan jugar a los demás, por lo tanto al ver que se está perdiendo dinerito, pues tocó recurrir a la opción de endeudarnos para ampliar un poco más y darle la oportunidad a los otros de que jueguen allí.
Por lo tanto nos dimos a la tarea de hacer un mesanine, luego de especular y ver varias ideas para la ampliación, la más plausible, sin desacomodarnos mucho, era esa. Entonces se habló con mi hermanito y ahí nos metimos a la vaca loca de desbaratar el negocio y como se demora más o menos de 8 a 15 días la hecha de todo lo que se quiere para que quede más o menos presentable, pues era descansar todos esos días o acondicionar una parte de la casa para que los pelados no se desubicaran y encima el bolsillo quedará más vacío en estos días.
Así que el día antes de empezar el desbarajuste, me desvele pensando qué hacer para que no se vieran tan afectados con esta remodelación.
Se suponía que se iba a ir haciendo despacio y por la noches un ratico, pero no se contaba con que el sábado mi hermano tenía disponible y entonces había que aprovechar, pues cuanto antes se terminara, mejor.
Pero el sábado es uno de los días en que más juegan los chicos, entonces era descansar mientras se trabajaba en el negocio o buscar la forma de acomodarlos en uno de los cuartos, mientras tanto.
Y como no podía dormir, pues me levanté a ayudar con el trasteo de los equipos y en el ir y venir le dije a mi hijo, sí la mata de la amabilidad, que por que no acomodamos todo en el último cuarto y que jugaran ahí.
Como su nombre lo indica, la mata de la amabilidad, me va diciendo que si yo quería el podía hacerlo, pero que era muy complicado mover tantos cables, que donde colocaríamos los televisores y las plays, que si los enchufes no son suficientes, en fin, problemas en lugar de soluciones.
Pues si se puede hagámosle, que si hace falta algún enchufe, cable o lo que se necesite al otro día se compra.
No muy convencido, el pobre, hizo las conexiones, ubicó los televisores y las plays, se levantó el papá y nos ayudó a desenredar los cables y al fin alcanzaron y no se necesitó comprar nada.
Quedando instalado el negocio en la última habitación, eso sí la trasnochada fue de toda la familia, pero al otro día llegaron los chicos y sin problemas jugaron allí, felices por que no los desplazamos para otro sitio.
Así por lo menos podemos esperar con calma que terminen de hacer el mesanine y todos tan contentos. Aunque la mano de oficio está de ataque, pero valdrá la pena, nos está quedando muy bonito todo y yo me siento contenta, aunque tenga que trabajar más estos días.
3 respuestas a «Remodelando vamos»
Ahhh es que a veces hay gente que nace para dirigir y otros para obedecer, parece que la mata de la amabilidad es bueno obedeciendo 😀 jajaja
Pues si, le toco trabajar sin querer queriendo.