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Cosas que pasan

A buen árbol se arrima

Al coger el bus para ir a la terminal de Ibagué le pedí al chófer que cuando llegáramos a la terminal me dijera, por si las moscas y no veía buses a la vista como me pasó en Bogota, que me avisara.

La verdad es que ya no puedo confiar en mí en estas cosas y es mejor pasar por montañera que volverme a perder. En esas se montó una jovencita y me preguntó que si iba para la terminal que ella era la primera vez que viajaba sola y no conocía el lugar.

Qué risa me dio, a quien le viene la inocente a preguntar. Pero le dije que no se preocupara que yo tampoco sabia, pero que el chófer sí. «Ah, bueno, es que usted me da confianza» dice la pobre.

Bus a casaCuando vamos llegando a la terminal, allí si se ven los buses y le digo, llegamos y me voy bajando con varias chuspas que llevaba y la maleta la voy dejando, y que algunas personas que se dieron cuenta, me llaman la atención por la maleta.

Qué tal, casi que llego sin ropa, ya como que es costumbre ir dejando la maleta, pero que conste que el diploma fue lo primero que cogí, que se me haya perdido el acta del grado, ya es otra cosa.

De eso solo me percaté cuando llegué a mi casa. Menos mal, para no preocuparme por todo el camino.

Allí en la terminal, antes fue la jovencita la que me indicó el camino para coger los buses.

Así que la que se arrimó a buen árbol fui yo, y eso había que filas, en varios puesto de buses decían que no había buses hasta el otro día, ya me estaba echando al dolor y pensaba devolverme para donde el sobrino y me puse a  hacer la colisíma que le daba casi la vuelta a la terminal, que horror.

Pero me dije que si alcanzaba bien, sino me devolvía. Luego que abren enseguida otra ventanilla y que de una hago fila y me dan el tiquete.

¡Bien! me dije si no alcanzo a llegar a mi pueblo al menos me voy acercando y sino llegamos a tiempo del último bus me quedó donde Gloria en Armenia.

Ya iba relajada y a lo que fuera, con todo fríamente calculado y así sin azararme de ninguna manera llegamos a tiempo y sin novedades alcanzando el último bus para mi ciudad. Llegando muy a tiento de ir a viejotecar (bailar toda la noche).

Por Amparo Bonilla

Me considero una apasionada de la vida, soy alegre, optimista y siempre encuentro lo bueno de lo malo. Tengo una filosofía de vida que consiste en hacer lo que me gusta, cuando quiero hacerlo y sobre todo sonreír porque la vida serie es muy aburrida...

11 respuestas a «A buen árbol se arrima»

Hola!
Me gusta tu actitud frente a la vida. No hacerte problemas ante lo inevitable. O tratar de buscar la solución antes de enrollarte en la mala suerte que te tocó.
Creo que con esa actitud, las cosas siempre terminan saliendo bien. Como fue tu caso, que terminaste llegando bien a tu casa y con tiempo para bailar.
Saludos!

Me suele pasar mucho! Las personas me pregunta o me piden indicaciones y yo sinceramente no tengo ni idea de qué decir, soy la menos indicada en responder, así que me identifico totalmente con tu post!

Bueno, de momento no he necesitado lo que perdiste y con la de años que ha pasado, igual seguro me tocaría sacarlo de nuevo jajaja tú siempre eres una afortunada cuando viajas, así que a seguir disfrutando de ello que cuando se pueda no queda de otra 🙂

Yo pienso que esa buena actitud que tu tienes Amparo que siempre coincides con personas que te ayuden, la verdad es que si uno va con esa buena energía por la vida, lo único que uno puede encontrar son personas que anden en la misma sintonía, así que tu siempre encontrarás un bue árbol donde arrimarte. Saludos.

Hola. Me alegro que llegaras bien a tu destino y que no te perdieras. La verdad es que yo también un poco despistada y tengo que ir vigilando para no perderme cuando viajo sola. Saludos.

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