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El perfume

Es una historia escalofriante, donde un refinado asesino se dedica a matar jovencitas doncellas para sacarles la esencia y de ahí sacar un poderoso perfume.
Jean Baptiste Grenoulle es un ser deforme por dentro y por fuera, a pesar de no contar con estudios, familia, amigos, era una persona demasiado inteligente para la época, con un olfato envidiable.
Vivió sus primeros días en orfanatos, donde a los pocos días era rechazado, nadie lo quería, ni su mamá, ya que al nacer fue abandonado en un basurero lleno de pescados malolientes, pero como una pequeña sanguijuela se aferró a la vida queriendo absorber todo lo que encontraba a su paso, las nodrizas lo rechazaban por qué no olía a nada y de paso comía más que todos los niños juntos.

Hasta el cura, al que se lo devolvieron por no oler como todos los niños pequeños, se sintió mal con este pequeño espécimen, con el cual se sintió desnudo, no miraba con los ojos sino con la nariz, él sintió que con la nariz, absorbía todo, sintió tal desespero que no pensó en otra cosa que deshacerse de él como diera lugar y lo más lejos posible, sabia de varias nodrizas, pero quería una lo más lejos posible donde no lo volviera a ver, ni hubiera peligro de que se lo regresaran, fue donde una nodriza que por plata se hacía cargo de cualquier niño, le pagó un año por adelantado, quedando satisfecho de haberse deshecho de este engendro.
Así transcurrió su juventud dando tumbos por todas partes, hasta que tuvo la oportunidad de darse a conocer con un perfumista famoso, demostrándole que tenía un olfato prodigioso, se sabía la mezcla de cuanto perfume existía y con la cantidad exacta de cada componente, pero a él lo que le interesaba era sacar su propio perfume, deseaba una fragancia única, sólo para él, ya que pasaba inadvertido, era como si no existiera.
De este modo se dedicó a inventar su propio perfume, no le importaba que tanto le tocara trabajar, lo único que quería era tener la oportunidad de ensayar, mezclas y pócimas, sin que nadie le preguntara nada, así fue perfeccionando lo que deseaba, logró un perfume parecido al de los hombres, sin embargo no estaba satisfecho, quería otro mejor, que lo inmortalizara.
El único inconveniente era el componente principal, de tanto ensayar con una cosa y la otra, descubrió que necesitaba una esencia exquisita que solo la podía sacar de jovencitas vírgenes, así fue matando a más de una, en total fueron 25, cuando ya estaba a punto de tener el perfume perfecto, descubrió que le hacía falta un fluido especial, hacia días estaba reservando para cuando estuviera en su punto una doncella, hija de un segundo cónsul muy rico de la población de Grasse, el cual al darse cuenta de lo que estaba pasando con las jovencitas, quiso proteger a su hija , llevándosela de allí, se suponía que era una misión secreta que nadie sabía para donde iban, hasta mandaron una comitiva para tratar de despistar al asesino, pero no contaban con el olfato de este engendro, que no se dejó engañar.
Cuando Antoine Richis, padre de Lauren, creyó que estaba más segura, llegó Jean Baptiste y con toda la sangre fría y toda la calma del mundo la mato y le sacó los fluidos que necesitaba para sacar su increíble perfume.
A pesar de que lo cogieron por el asesinato de todas las jóvenes muertas y lo iban a condenar por ello, al echarse este perfume encima logró que hasta el padre de la última joven muerta lo perdona y lo quisiera como a un hijo, hasta su casa le ofreció, le dijo que viviera con él, que ya que había perdido a una hija, quería verlo a él como un hijo, sin embargo esto no lo satisfizo, él no quería que lo quisieran, porque él no quería a nadie, él odiaba a los hombres, a todo el mundo, nadie se explicó este fenómeno, pero despertaba un amor irreal, creían que era un ángel, donde todos querían tocarlo, besarlo, tener una partecita de él, de tal modo que ellos mismos lo mataron sin darse cuenta de lo que estaban haciendo, no quedó nada de este mamarracho, se sintieron tan satisfechos con ellos mismos, que pensaron que era la primera vez que hacían algo por Amor.

Por Amparo Bonilla

Me considero una apasionada de la vida, soy alegre, optimista y siempre encuentro lo bueno de lo malo. Tengo una filosofía de vida que consiste en hacer lo que me gusta, cuando quiero hacerlo y sobre todo sonreír porque la vida serie es muy aburrida...

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