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Crónica de una caída anunciada

Hace varios meses la profe tuvo una caída que la dejó descaderada, siendo operada y quedando no muy bien, pues aun anda en terapia para tratar de enderezarle la rodilla que le quedó un poco chueca.

Estando en estas condiciones, donde moverse para ella es un sacrificio, uno de sus hijos tuvo la brillante idea de llevar  un cachorro a la casa, pequeño el animalito, muy lindo él, todo tierno, pero resulta que estos bichos crecen, son juguetones y requieren de un espacio para ellos jugar y dar rienda suelta a  toda la energía que tienen.

Caida anunciada
Imagen de Shutterstock

La casa no tiene patio, toca sacarlo afuera a hacer sus necesidades si no se quiere que toda la casa viva pasada a miados y mierda de este animalito. Pues resulta que ella todos los días lo sacaba afuera y el animalito le gustaba hacer sus necesidades en la mitad de la calle. A riesgo de que cualquier conductor pasara y se los llevara por delante.

Aparte de que el perrito ya ha crecido de una forma que no camina sino que arrastra a la persona que lo lleve.

Y todo el vecindario, y los mismos taxistas le advertían a la profe de que ese perro la iba a lastimar en cualquier momento. «Pero que puedo hacer, me toca sacarlo sino se orina adentro». Decía la profe.

Pues dicho y hecho,  días pasados  el perro la tumbó y ella cayo en su mano derecha, quedando quebrada la muñeca. Ahí quedó mas descuadrada de lo que ya estaba, dando gracias de que no se descuaderno de nuevo la cadera, pero igual quedó manca y sin saberse si puede utilizar de nuevo su mano.

Entonces encerraron al perrito en una parte de la casa colocándole una puerta para que no estuviera por toda la casa, pues parece una cabra loca. Todo lo daña y a todos quiere morder y jugar. Él no tiene la culpa es un cachorro con todo su potencial intacto, pero no es apto para estar en un sitio cerrado y al cuidado de una persona minusvalida, o de unas niñas que no tienen la fuerza suficiente para mantenerlo a raya.

Hoy que fuimos a saludarla y ver cómo seguía, no estaba el perro se lo llevaron para que lo cuidaran en otra parte, dizque mientras que miran a ver qué hacen con él. La profe les dice que allí no quiere de nuevo al perro, pues no quiere que el día de mañana el perrito este la deje en silla de ruedas.

Pero el decir de los hijos es que ella no quiere a los animales, algo que me parece de una desconsideración, o será que prefieren a los animales a su madre, todavía ven como quedó y le salen con esta perla.

Todo este rollo me hizo acordar cuando mis hijos eran más pequeños y querían un perrito. Pues el que había en la casa había muerto atropellado y yo había dicho que no quería mas animalitos en la casa. Ni perro, ni gatos y no es por que no los quisiera, a mi me parecen lindos, tiernos y muy buena compañía, pero también sé de lo que requiere tener un animal bien tenido.

Ellos son como niños, necesitan de los mismos cuidados y hasta más, así que cuando a mis hijos le regalaron un cachorro y lo llevaron a la casa, más lindo el perrito me hacia musarañas y todo, con mucho pesar se los hice devolver.

Ellos quedaron muy resentidos conmigo, pero yo les dije que cuando tuvieran su propia casa y ellos mismos se pudieran hacer cargo de sus mascotas pues que tuvieran las que quisieran, pero que a mi no fueran a encartar y a ponerme más trabajo.

Pero es que nosotros lo cuidamos, decían.

Si claro, como no. Se van a estudiar todo el día ¿y quien es la que queda encartada con el bicho? ¿quien le tiene que dar de comer, limpiarle sus cochinadas?

No me frieguen, y en el caso de que sean más grandes, como el hijo de la profe que sale a trabajar, ¿quien es la que se jode? La que queda en la casa.

Ellos son muy cómodos y se les llena la boca diciendo que quieren mucho a sus mascotas, pero como no, si no son los que están al pendiente, solo a raticos. Así cualquiera tiene animales.

Pasa lo mismo con los hijos. Los jóvenes de hoy día son felices teniendo hijos y encartando a los abuelos, o a los familiares con ellos y no es suficiente uno.

Eso se ve a los viejos con los nietos por que los papás trabajan, estudian o se meten a cualquier cosa con tal de no estar con los niños, y ya pasan a no tener vida propia sino a vivir de acuerdo a las necesidades de los hijos de sus hijos, cuando son ellos los que deberían asumir su responsabilidad. No los demás.

Y es que al fin y al cabo los animales y los niños son muy parecidos.

Pero bueno, a todas estás ¿has tenido tú una caída anunciada alguna vez?

Por Amparo Bonilla

Me considero una apasionada de la vida, soy alegre, optimista y siempre encuentro lo bueno de lo malo. Tengo una filosofía de vida que consiste en hacer lo que me gusta, cuando quiero hacerlo y sobre todo sonreír porque la vida serie es muy aburrida...

13 respuestas a «Crónica de una caída anunciada»

Hola Amparo!
Que real tu artículo! La verdad es que indigna esa gente que adopta animalitos sin considerar si los pueden cuidar o no, o cuando los compran solo de juguete para los chicos pero después cuando crecen, nadie quiere hacerse cargo. Y terminan mal cuidados o abandonados 🙁
Hay que ser más responsabl es y ocuparnos de una vida sólo si podemos cuidarlos bien!
Te dejo un abrazo enorme!

Totalmente de acuerdo contigo Amparo. Hoy en día se tienen hijos sin tener en cuenta que necesitan un cuidado y un tiempo. Hay padres y madres que delegan el cuidado de sus hijos a los pobres abuelos o a centros que realizan actividades extraescolares… niños que se crían sin padres porque los padres se plantean tener hijos pero no dedicarle tiempo…
Muy buena reflexión.

Qué monos son los cachorrillos, ¿verdad? Tan guapos y juguetones. Pero crecen. Y eso es algo que la gente no parece entender. El cachorrito que puedes levantar en brazos y reñirle porque te ha mordido las patas de la mesa puede acabar siendo un boxer de 20 kilos, con unos dientes enormes y más fuerza que tú. LLevar una mascota a casa sin prestar atención a lo que necesita – ahora y en el futuro – es una irresponsabilidad. Son, como dices, seres vivos, que necesitan cuidados y atención. Si no se los puedes dar, no los puedes tener.

Hola! bueno mi madre siempre dice lo mismo de las mascotas, que si no está ella cuidandolo nadie lo hace y es un poco cierto. Los padres son los que mas cargo se hacen de los animalitos, por que pasamos poco tiempo en casa o porque somos perezosos. Pobre mujer, que mal que encima toda lastimada como anda tenga que hacerse cargo del pobre perro que tampoco tiene la culpa!

¡Pero qué razón tienes!
Tener un animal en casa es una responsabilidad para toda la familia. Hay que ser muy conscientes de lo que significa, y si tus horarios, tu casa, o tus rutinas no te van a permitir darle una vida adecuada, hay que ser responsable y no tener un animal en casa. Es así de claro.
Yo tengo unas ganas horribles de tener un perro pero hasta que no se den las circunstancias justas para él, no va a ocurrir.
Un abrazo

Hola Amparo! Para muchos tener un animal es como tener una ropa, los animales requieren cuidados, cariño y que estén más pendientes de ellos, no sólo los perros sino cualquier tipo de animal. Para nosotros son como familia y nos enoja la gente irresponsable que se compra o adopta un animal y después no saben que hacer con ellos, y no se preocupan por el espacio que necesitan. Hay que ser conscientes cuando nos hacemos cargo de un ser vivo que también requiere de horarios y responsabilidad, nosotros hace tiempo que queríamos un perrito pero dado a nuestra vida viajera somos conscientes que ahora no es el momento. Un abrazo

Los animales son una gran responsabilidad, son como tener un hijo. Si no les puedes atender lo mejor es no tenerlos y en el caso de no poder seguir haciéndote cargo ocuparse de que tengan una vida digna y un buen hogar. Tener a un perrito encerrado en un cuarto es algo muy triste. Yo siempre quise muchos animales de pequeña y ahora que vivo sola tengo animales y he tenido muchos, pero ya bajo mi responsabilidad.

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Ahii pobre la profe, definitivamente a veces olvidamos que las cosas más sencillas nos pueden acabar por joder la vida. Un perro, la cosa más inofensiva, y a la vez tan mortal para algunos según qué cosas. Además, creo que los animales, así como los niños no son para todos y por ello hay que saber decir que no y parar cuando toca, así de simple 🙂 Esperemos que se mejore pronto y que no sea para peor 🙂

Los animales son muy bonitos y hacen compañía pero el problema es tenerlos en un piso cuando un animal necesita correr y tener el campo cerca. Y si es un perro pequeñito todavía puede vivir en una ciudad pero un perro grande no porque luego pasa como con tu conocida, que cayó al suelo por la necesidad del animal de correr.

Si, cuando tienes animales tienes que tener en cuenta que son una responsabilidad y no todo es bueno, los tienes que sacar, lavar, llevar al veterinario, darles de comer… vaya que te suponen tiempo, dinero y hasta cierto punto sacrificio cuando por ejemplo vas de vacaciones, miedo me da ahora por estas fiestas la gente que decida sin pensarlo regalar animales!

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