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Cosas que pasan

Unos días con la Emily

En estos días que estuve en Cali, les dije a los papás de Emily que si me la podía traer unos días, ellos no muy convencidos dijeron que si, pues nunca se han separado de ella y no se sabía cómo iba a reaccionar al estar lejos de ellos.

Yo también tenía mis dudas más que todo en las noches, pues si se despertaba y nos los veìa no me quería imaginar la serenata que  nos daría.

Días con Emily
Imagen de Shutterstock

 

Yo me puse a arreglar la  maleta, cuando  ella misma empezó  echar su ropa en mi maleta, como si supiera que la iba a llevar. Eso echaba todo de cualquier manera y a toda carrera como para que no la dejaran. Nos dio mucha risa al ver lo apurada que estaba y le preguntaban: ¿se va con su abuela? y movía la cabeza diciendo que sí ¿y nos va a extrañar? y decía que no. Fue muy chistoso.

En la terminal se despidió de los papás, luego se durmió y casi no molestó en el camino. Solo por un poco de calor y una señora que iba al lado jugando solitario, dejó de jugar y se dedico a abanicarla. Ella parecía un pacha de esos  de la antigüedad que tenia quien le diera aire.

Cuando llegamos nos estaban esperando y ella feliz, no extraño a nadie. Esa primera noche durmió bien, dentro de lo normal en ella, que ya no es normal para mí, pues lo ideal es que durmiera toda la noche sin pedir tetero a la madrugada.

En el día la mantenía sin pañal y ella para indicar que quiere hacer chichi se toca y hace un ruidito queriendo decir que tiene ganas de ir al baño. Como no teníamos bacenilla, pues cogió la bañera de un muñeco y ahí hacia, no nos complicamos para nada.

Es muy chistosa, habla poco, pero se le entiende todo y ella todo lo entiende también.

En esos días, estábamos viendo televisión y se dañó el canal, ahí mismo corrió al otro cuarto a traer los controles del otro televisor, como quien dice cambie con estos a ver si funciona.

Con ella no hay tiempo de aburrirse, pues a toda hora está en movimiento y a toda  hora se tiene que estar con ella, pues si se descuida un poquito cualquier diablura estará haciendo. Es un peligro ambulante.

Pasamos 8 días que se fueron volando, más falta le hacia a los papas que estaban que se desmechaban del desespero por no tenerla.

Ella como si nada, era la reina de la casa, la que hacia lo que quería pero con limitaciones, tampoco de dejarla hacer y destruir todo.

Ella es muy entendida y cuando se le decía no, se quedaba quieta, no de muy buena gana, por que terca si es, pero con firmeza ella entiende que no está bien lo que quiere hacer. Aunque ella tiene sus mañas para tratar de salirse con la suya, cuando se regaña hace ojitos y estira el pico, hace musarañas para que la dejemos hacer sus travesuras.

A veces lo consigue dependiendo de que sea.

Se la pasaba en el patio correteando a las gatas, Malu se queda quieta y se deja que ella se le acerque, tampoco es que la toque, solo le gusta verla y me llevaba de la mano para que la tocara yo. Ella apenas se reía y le gustaba asustarlas y ver como Luna salía corriendo y se encaramaba en el tanque o en el techo y desde las alturas nos miraba.

Emily la quería alcanzar y me hacia alzarla para tratar de cogerla, pero ella no se dejaba.

Cuando se cansaba de estar en el patio se iba para el negocio de video juegos a mirar jugar a los peladitos y como el tío le tiene un control para ella, pues le gusta pararse frente al televisor y mover los mandos creyendo que esta jugando también.

Salía con el abuelo o conmigo a comprar a la tienda, por las arepas, la leche y eso se entretenía con un niño que tenia la señora de la tienda. El niño tiene dos añitos y Emily parecía mayor que él, tampoco habla nada, pero se entendían de maravilla.

Fuimos de visita donde las amigas, las cuales se entretenían viendo los avances de la chiquilina y lo parecida que era cuando pequeña a mis dos hijos mayores. Eso es verla y recordar a la Diana cuando la llevaba pequeña, si la hubieran negado no fuera tan parecida.

Se acabó el paseo en un pestañeo, la llevé de regreso a sus padres y yo sigo con lo mío.

Pero duro poco, pues  a los días, me la volvieron a prestar otros días, pues los papas estarán muy ocupados, así que les pareció buena idea que yo la tenga  en la casa.

Así que seguimos visitando a las amigas, cada que hay oportunidad de salir y que el tiempo no nos detenga, esta como de buenas la Emily, pues cada que viene hace veranito.

Y ya no esta durmiendo en el día, se la pasa despierta, entonces se acuesta mas temprano, algo que no es muy conveniente, pues cuando la entren a la guardería, allí las hacen hacer la siesta al medio día.

Los papas le compraron una escobita, trapero y recogedor dizque para que ella se entretenga haciendo oficio, pero que chasco que se llevaron, pues la muy avispada nos ponía era  a nosotros a barrer y a recoger la basura,  mientras  ella pasaba el trapero por encima, creo que se encañingaron con este embeleco, pues la niña solo le gusta mandar y ver como los demás trabajamos, por que eso si, para mandar se las pinta sola.

Y le gusta remedar y hacer lo que ve y le parece gracioso y en ella se ve mas chistoso aún, por lo tanto tiene cuento para rato.

Por Amparo Bonilla

Me considero una apasionada de la vida, soy alegre, optimista y siempre encuentro lo bueno de lo malo. Tengo una filosofía de vida que consiste en hacer lo que me gusta, cuando quiero hacerlo y sobre todo sonreír porque la vida serie es muy aburrida...

6 respuestas a «Unos días con la Emily»

Qué bien que hayáis podido disfrutarla durante un tiempo, conocerla más, jugar con ella y así unir más los lazos. Enhorabuena

Qué bien te lo pasaste con tu nieta. Como dices, cuando son tan pequeños, no paran y no paras tú tampoco. Me alegra que les sirviera a los padres para despegarse un poco de Emily para que ella se independice un poco.

Pues que bien os lo pasasteis, y no echo de menos a los padres porque ya tenia a quien estuviera a su lado, una persona en la que confiaba y sabia que no le podia pasar nada malo! me alegra que fuera tan bien!

Qué bien que pudieras disfrutar de unos días con tu nieta, para conocerla y pasar tiempo jugando con ella y me alegro de que fueran tan bien y os pudierais conocer mucho más y con tranquilidad.
Seguro que la niña se encontraba a gusto y segura a tu lado y por eso todo fue tan bien.

Definitivamente los niños llenan nuestras casas de alegría, sus ocurrencias, la forma como ya se va viendo el desarrollo de la personalidad es algo que nos encanta observar a diario, es por ello que nunca nos dan chance para aburrirnos. Me alegra que sea ahora una nueva compañera y le esté dando luz a tu hogar.

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