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Cosas que pasan

Amores pasajeros

En estos días pasó algo inusual ya en los tiempos que corren, y es el encontrar al lado en el bus una persona que no fuera robotizada, debe ser que la señora andaba por mis mismos calendarios, no sé, el tema es que nos fuimos hablando de cosas varias y ella me contó una historia que le había pasado hacia algunos días.

Amores pasajeros
Imagen de: Shutterstock

Hablando de amores pasajeros, me contó que le pasó con un señor que se encontró en uno de sus viajes.

Hablábamos del hecho de que ya no se podía hablar con nadie en los buses, mucho menos encontrar un ligue o algún arrocito en bajo, pues con tanta tecnología toda la gente vive en otro planeta.

Pues resulta que esa vez estaba de buenas, pues se hizo en la parte de atrás del bus, sitio que no le puede gustar, pero no había más, se hizo al lado de la ventana y a su lado se hizo una señora mayor, la cual se quejó de los bandazos que daba el bus y que la zarandea mucho y que ella sufría de la columna.

Pues hágase en otro asiento, le dijo la señora, más adelante había uno desocupado, las señora se pasó y en ese momento que se sube un señor, que ocupo el asiento que había dejado la enferma.

Pues el señor desde que la vio le empezó a tirar los perros, que gracias por guardarle el puesto, le decía y empezó a contarle cosas de su vida y que cuando la podría llamar, que le interesaba seguirla viendo que era el mejor regalo que la vida le dio.

A ella le daba risa y le resultaba simpático y atrevido. Dizque llegaron a la terminal y como no estaba la persona que la iba a esperar que fueron a tomar un refresco mientras tanto.

Pues allí se intercambiaron teléfonos para seguir en comunicación, antes de despedirse el le dio un abrazo y un beso, le dijo que le regalara una llamadita para saber de ella.

Al otro día ella lo llamó y el señor feliz no dejaba de dar gracias al cielo por haberla puesto en su camino. Decía que era el amor de su vida y cuanta cosa bonita se quiere escuchar, que se arrepentía de no haberle dado más besos, que lo dejó enamorado.

En una de las llamadas, ella le dijo que si quería ella viajaba donde él vivía, ¿de verdad?, pues ven que aquí te espero le dijo.

Ella fue a la ciudad donde él vivía y se encontraron, pasando la gran noche de su vida, dice que nunca se había sentido tan amada por un hombre, ella creyó encontrar el hombre de su vida.

Pero tanta perfección tuvo un enemigo, 8 días después de haber estado con él y de llamarse todos los días, de pronto el teléfono de él se enmudeció. No contestaba, decía fuera de servicio y en una de esas que contesta otra persona y dice que ese teléfono al que ella llamó esta equivocado, que ahí no se encuentra la persona que ella pregunta y luego silencio total.

Ella se quedó sin saber que pasó. Tal vez le robaron el celular o él no quiso saber más de ella, me preguntaba a mí que yo que creía que había pasado.

Y pues ahí ¿qué dice uno? yo le dije que solo ella sabia qué podría haber pasado, pues al fin que fue ella la que vivió un corto pero tórrido romance.

Que si el señor sólo quería acostarse con ella, pues al menos lo disfruto y no hubo nada que lamentar. Si fue que se le perdió el celular pues debe estar triste, pues al fin que él era el más interesado y eso pasa por no anotar en una libretica los números telefónicos.

Si de pronto fue que sólo quería pasar rico un rato, pues con cambiar la sincard tiene para desaparecer. A no ser que lo vaya a buscar a la ciudad donde la llevó. Ella dice que no, si se acabó pues así tenia que ser, duró lo que dura una flor, pero fue algo intenso y bello para ella.

Bueno, al menos algo para recordar y esta semana que venia de Cali, había separado el asiento delantero, lo dejé con una gaseosa y salí a comprar algo más, cuando regresé que un señor había ocupado el puesto y me decía que si lo cedía para una señora que no podía caminar. Bueno le dije no hay problema, me hago en otro.

Me fui para la parte de atrás acordándome de la señora del cuento, a ver si de pronto caía algo, pero nada. Ese bus más solo que la una, no hubo nada que contar. Esas cosas como que no le pasan a todo el mundo.

Y me fui especulando en lo que le pudo haber pasado al señor para no volver a dar señales de vida. Me parece terrible que una persona desaparezca de esta forma de la vida de alguien, si no quería nada más, habérselo dicho así sea por teléfono.

A lo mejor le pareció que la señora estaba muy necesitada de amor y se asusto o él la quería cortejar despacio y ella se apresuro. Quedan tantas preguntas sin resolver, ¿qué incógnita, qué suspenso, qué pasará en el futuro de estas personas, se volverán a encontrar?

Y yo que no acaté decirle a la señora que me llamara de vez en cuando para informarme de los sucesos venideros. Ahí me quedé sin saber nada de nada.

Todos fuimos aves pasajeras en este cuento, eso seguro. ¿Has encontrado a un amor pasajero?

Por Amparo Bonilla

Me considero una apasionada de la vida, soy alegre, optimista y siempre encuentro lo bueno de lo malo. Tengo una filosofía de vida que consiste en hacer lo que me gusta, cuando quiero hacerlo y sobre todo sonreír porque la vida serie es muy aburrida...

24 respuestas a «Amores pasajeros»

Hola Amparo,

me encanta la parte final del relato donde nos dejas a todos con ganas de saber qué más pasa. Pero creo que es normal en este caso de «amores pasajeros».

Por cierto, enhorabuena por haber elegido tan buen tema para WordPress. Sin embargo, te aconsejo que cambies algunas cosas como el favicon de tu blog que es el que viene por defecto con génesis jeje.

Pásate por mi blog si quieres que tengo un artículo donde lo explico.

PD: gracias por este artículo, escribes genial!

wau! que historia, no??, yo he viajado mucho y en bus bastante, y la verdad es que si el trayecto es largo, de muchas horas, al final te cuentas la vida con una persona que acabas de conocer, a mi si me pasó que una vez si sentí que me querian ligar, de echo , me dio su tlfno y dirección de su trabajo… me alegró el día la verdad, jajaja, pero como mis viajes eran todos para encontrarme con quien hoy es mi marido,… cuando se bajó del bus borré el numero, ¡que cosas! te cuento yo mi historia también, jijiji, Y amores pasajeros… pues alguno… pero no conocido viajando, un saludo!

Hola, que historia más interesante, aunque nos deja con gana de más. El amor vale de cualquier forma. Gracias por compartir. Besos.

No me ha pasado nada así la verdad, lo más interesante que me pasó una vez fue que perdí la cartera en el bus y un chico la recogió y me la envió a casa. No he tenido mala suerte con el tema de pérdidas, siempre he encontrado a gente dispuesta a ayudar aunque de amores tórridos nanay de la china.. Yo creo que a estos dos se les rompió el amor de tanto usarlo un par de semanas jejeje, muaks

Amparo yo creo que el hombre murió y dieron su número de baja en la compañía de teléfonos por eso nunca más supo nada de él.
Sigo creyendo que a pesar de la era en la que vivimos el amor verdadero existe. Es parte de mi naturaleza ser una romántica empedernida

Wao, quedé sorprendida, no me imagino todo lo que sintió aquella mujer, no me imagino todo lo que se imaginó ante esa situación, yo nunca he tenido amores como tal, pero si me ha de gustar ciertas personas de ahí, pero de eso no pasa, quizás fue que solo quería algo por momento y después de eso no se interesó en nada

Qué curioso cómo se cruzan las historias en los buses. «Amigos de un día», me decía alguien. Hablas con la persona que se sienta a tu lado, te cuenta su historia de su amor pasajero, la escuchas y aconsejas cómo si fuera una amiga… y nunca más sabes de ella.
¿Qué le pasaría al señor? Seguramente sólo ella sabrá, pero parece cómo si él ya no quisiera saber de ella. Porque si se le perdió el teléfono, o se le robaron, normalmente se puede pedir un duplicado de la tarjeta y así mantiene el número.

Vaya Amparo que historia tan bonita y triste a la vez, de esas que no crees vuelvas a escuchar nunca más, porque qué peligro hoy día citarse con un desconocido que conociste en un bus. No hay nada más doloroso que las despedidas que nunca se dijeron, nos dejan llenos de tantas incógnitas, y por supuesto que esta señora ha debido tener más dudas que respuestas. Yo aquí también especulando, tal vez este señor es uno de esos fantasmas de camino, o la fantasmagórica es ella y te tocó esta vez a ti, que se sienta al lado de personas que no están sumergidas en sus teléfonos y le cuentan a los demás historias que tocan el corazón, ¡qué sé yo! Algo pasó, pero la vivencia quedó, es mejor haber tenido un romance pasajero que no haber tenido nada, y puede que la Sra. llegue a regar tanto el cuento que así de esa forma logre conectar algún día de nuevo con él, quien sabe, por lo pronto solo será un amor pasajero de esos que casi ya ni se ven.
Muy buen post, un abrazo.

Wow que historia y quedó en suspenso…. Si algún día por casualidades de la vida te la vuelve a encontrar y te cuenta que paso con la historia por favor escríbelo en el blog, me encantaría saber que paso.

Los amores son lo que son, a veces pasajeros a veces duraderos, a veces fugaces, creo que siempre depende de la etapa en la que estamos en nuestra vida y de lo que queremos y así vamos encontrando los amores que van llegando y de los cuales disfrutamos 🙂

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