Categorías
Cosas que pasan

Vanidad o necesidad

Desde hace mucho tiempo me causa curiosidad la forma en que la gente maneja la economía. Es cierto que cada uno es dueño de su dinero y para eso trabajan, para darsen gusto o despilfarrar el dinero en lo que cada uno le apetezca, pero lo que más me causa cosita es ver y comparar situaciones.

[su_heading size=»17″]Me pongo a ver y veo que los que más malgastan lo que no tienen son precisamente los que no tienen. [/su_heading]

Vanidad o NecesidadSe ve que en las casas donde la economía es precaria, es donde le celebran a los hijos los cumpleaños, la primeras comuniones, los quince años, grados ect, sin importar quedar endeudados hasta la pecueca, mientras que los que tienen son más mesurados en estas celebraciones o lo hacen porque les sobra y no se tiene que preocupar por que les haga falta lo que gastaron.

Entonces ahí es donde me pregunto, ¿hasta que punto es necesario gastarse un dineral en una fiesta donde nadie queda conforme? solo por la vanidad o por que el vecino si le celebró a su hijo. No sé por qué la gente se tiene que vivir comparándose con los demás.

Y en esta sociedad de consumo cada día es peor la cosa, si van a comprar ropa, tiene que ser de determinada marca, parece que si compran algo de otra marca les da alergia.

Esto me hace acordar de mi sobrina cuando vivíamos aún en la casa de mi mamá, donde no teníamos sino lo estrictamente necesario, hambre nunca aguantamos, cosa que me parecía rara o será que por eso pienso de esta manera, pues para mi mamá nunca fue más importante comprar chiros que dejar de comprar mercado, ni deberle a nadie, ella decía que el que paga lo que debe, sabe lo que tiene.

Si ella fiaba algo y decía tal día le pago, ese día como fuera ella reventaba la plata que prometió pagar. Eso se lo heredé, por que algo que me choca es que quedar mal o que me queden mal a mi. Por lo tanto mi palabra aún tiene valor en estos tiempos que corren.

Pero volviendo a mi sobrina, ella era pobre pero pinchada, no sé de donde sacó esa cosa de comprar la ropa más cara del mercado. Mi hermana le mandaba para comprar ropa  y ella se lo podía meter todo a una sola prenda, ella decía que no importaba, si era de marca, exclusiva y fina, según ella le duraba mucho.

En ese tiempo donde la escasez era el pan de cada día yo no me preocupaba por tener mucha ropa, además con que ojos, si para estrenar era cada año.

En las navidades mi hermana llegaba de niño Dios y nos llevaba de a dos mudas y eso nos tenia que durar hasta el otro diciembre, nada de cumpleaños ni de otras fechas como la semana santa que la gente acostumbra a estrenar, por lo tanto así la pasábamos.

Y eso como que se me quedó y con mis hijos fue igual, pues solo le compraba al que necesitara algo antes de diciembre, pues igual la deuda me duraba de diciembre a diciembre, hasta que crecieron y me quite de encima el darles estren cada año.

Demás que de pequeños y adolescentes se quedaron con muchas frustraciones de no poder tener lo que quisieron, pues me pedían determinada cosa y como no tenia con qué comprarla, les decía que cuando fueran grandes y trabajaran podrían comprarse todo lo que quisieran. Menos mal no fueron exigentes, hubieran sufrido mucho, pues nunca se me ocurrió dejar de comprar cosas más necesarias, que darle gustos en sus vanidades que no veía importantes.

Algo curioso le pasó a mi hija, cuando pequeña tuvo más de lo necesario en cuanto a vestidos, juguetes. Se le celebraba cada año su cumpleaños, por ahí hasta los 8 más o menos, nada se le negaba, pero llegó a la adolescencia, donde en verdad le hubiera gustado tener algunas cosas que sus amiguitas si tenían y ahí le tocó lo duro, ya no había con que complacerle sus caprichos, por lo tanto le quedó la personalidad de aceptar y ver el mundo como en realidad era, cruel para algunas y suave para otras.

Yo hubiera pensado que hubiera sido mejor al contrario, al fin que de niña qué importaba que ropa llevaba puesta, pero que de adolescente cuando la cruda realidad la enfrentó a la escasez , ahí si quería tener los zapatos de moda, unos tenis nuevos y bonitos, no los rotos con los que le tocaba ir a estudiar o tener los que yo le podía costear que no eran de marca ni finos y lo más duro que me parecía, era ver que sus amiguitas si podían tener lo que ella no.

Con los muchachos no hubo esos problemas, al menos no me di cuenta o nunca se quejaron, la ropa siempre fue sin marca, los zapatos de los más baratos, a uno de ellos cada mes me tocaba comprarle tenis, pues poco le duraban y los otros ver como el estrenaba cada rato, los acostumbré que se le compraba al que necesitara, pues no había para todos al mismo tiempo.

Soy del parecer de que para que comprar ropa tan fina que no se acabe, si con lo que me compro una fina puedo comprar dos o tres no tanto y puedo variar, que si se acaba antes de que me canse de ella, compro más y voy a estar estrenando más seguido seguro es un pensamiento raro o falto de querer aparentar algo que no me gusta, más que ya me ha pasado varios cacharros con la ropa dizque fina.

Y  de fino solo el nombre del almacén, hace poco me pasó un caso con la profe, ella es de boutique y de comprar solo en lo almacenes caros de la ciudad, allí le fían y cada mes del sueldito se le va una platica, pues que yo me he comprado un vestido en un almacén normalito.

Pasé lo vi exhibido, me lo probé, me sirvió y el precio me pareció asequible a mi bolsillo y a lo que llevaba en ese momento. Cuando me lo estrené la profe me dijo, ve yo tengo uno igualito a ese, solo cambia el color, ¿lo compro donde nachos?

No señora lo compré en otro almacén, ¿por qué?

Porque se supone que es un modelo exclusivo de nachos, ¿cuánto le costó?  

¿$29.999, o sea $30.000 (unos 10€) y el suyo?

¿Cómo asé que 30. El mío me costó 85, ah,

Para que vea, siga yendo a esos almacenes exclusivos a que le roben la platica.

Eso de comprar en almacenes es a riego de quedar uniformado con más gente y en mi caso más baraticos.

El tema es que ya no me gustó el vestido y lo cambié por una blusa, muy exclusiva ella, que hacia poco la había comprado y no se la había estrenado. Pues a los días vi  a una señora con el  mismo modelo, y el mismo color, qué jartera, la regalé, no me gustó tampoco. La ropa tan exclusiva me da alergia.

Por eso es que prefiero yo misma coserla a mi gusto, no será tan fina pero si es exclusiva y no habrá riesgo de que alguien le haga lo que yo le hago y vaya a estar uniformada con alguien más y de fino, el nombre, pero como la gente vive de apariencias, pues estos almacenes se alimentaran de los ilusos que  creen en marcas y en «exclusividades».

Alguna que otra vez he comprado de boutique, no porque yo vaya con mi plata, me han regalado prendas dizque exclusivas, que a la primera lavada se destiñen. Qué desilusión, cada día veo que algunas cosas son un fraude, por lo tanto yo seguiré como hasta ahora, bueno, bonito y barato.

En conclusión hay que diferenciar mucho si compras cosas por vanidad o por necesidad, hay una pequeña línea allí la pregunta es ¿En qué lado estás? o en ¿Cuál te gustaría estar?

Por Amparo Bonilla

Me considero una apasionada de la vida, soy alegre, optimista y siempre encuentro lo bueno de lo malo. Tengo una filosofía de vida que consiste en hacer lo que me gusta, cuando quiero hacerlo y sobre todo sonreír porque la vida serie es muy aburrida...

13 respuestas a «Vanidad o necesidad»

Vivimos en un mi no lleno de competencias. Muchas veces no sabemos comparar necesidad y caprichos. Queremos aparentar y hacer creer a los demás que valemos según las cosas materiales que tenemos.

Un placer leerte.

Saludos.

Seguimos.

Creo que hoy en dia hay cosas que son un despropósito: listas de bautizo, comuniones, listado de invitados a los cumpleaños de los niños… si, mucha gente gasta lo que tiene para quedar igual o por encima de los demás, es algo que tampoco entenderé nunca.

Excelente entrada para darnos cuenta darnos cuenta en el mundo en que vivimos, dominado por las ansias de tener más cosas. Vivimos y pensamos que es lo próximo que nos vamos a comprar. Hoy me hiciste pensar. Besos

Estamos en una sociedad consumista donde todos queremos aparentar de más, es absurdo, lo sé, es estúpido también lo sé, pero cómo haces para que todos lo entiendan de la misma manera? no hay forma, la gente quiere presumir, quiere aparentar ante los demás y eso es una triste realidad con la que tenemos que vivir y las personas que menos tienen, muchas veces son a las que más les cuesta esa carencia y por ello necesitan ese endeudamiento para mantener el ritmo y seguir aparentando. No sé es un círculo vicioso y una pena total 🙁

Estoy completamente de acuerdo contigo, una entrada magnífica que habla de la realidad. De niña, tuve la suerte de ser la menor de tres hermanos, cuando pasaba por la adolescencia, me pudieron dar en prácticamente todos los gustos, no obstante también tenía que llevar buenas notas. Mi padre decía, mi trabajo es ir a la oficina y ganar dinero para mantener a tus hermanos, tu madre y a ti, el tuyo es sacarte buenas notas y es lo que hacía, encima fui a un colegio de monjas, particular que también era de pago.
De adulta, las marcas me dan exactamente lo mismo, por lo general, ya que has estado en España, compramos todo en el Carrefour, incluida la ropa. Muy rara vez, en alguna boutique o cualquiera de estas tiendas de moda que existen aquí. Lo mismo he enseñado a mi hija, aunque aquí tenemos un problema, pues en el mundo que le ha tocado crecer, todo es una constante competición y, da igual si los padres pueden o no permitirselo, ellos quieren lo que tienen sus amigos. A la peque le damos muchos gustos, más de los que nosotros tuvimos a su edad, pero siempre y cuando podamos, si no, toca esperar o conformarse con algo similar.

¿Se puede hablar de exclusividad actualmente? Con lo masivo que se ha vuelto el tema de la moda, y con la cantidad de mall que hay en la ciudad donde yo vivo ser exclusivo es algo raro en estos tiempos, ahora el tema de las marcas y la exclusividad es un negocio rentable porque justamente apela a esa necesidad que se inventa la gente por querer destacar del resto aunque no tenga ningún mérito, tu historia y la de tus hijos me hizo recordar un poco a como fue mi infancia y adolescencia, es cierto se siente mal cuando no puedes alcanzar eso que anhelas, desde que tengo recuerdos me gustaba el tema de la ropa por eso ya cuando pude costearme mis estudios estudié moda, a pesar de eso nunca caí en el rollo de la exclusividad, normalmente elijo las prendas porque me gustan no porque sea de una marca específica, puedo comprar en un almacen grande, pequeño o en línea, eso si no me gusta quedarme sin presupuesto pues tengo dos niños, si hay algo que no va conmigo es ser un cartel publicitario andante, no me gusta ostentar, a pesar de manejar un blog de moda y estilo en mi vida diaria suelo pasar un poco desapercibida. Me ha gustado mucho tu post, saludos y sigue siendo tu misma!

Me ha gustado mucho este post porque está acordé con mis pensamientos, ahora cobro el doble que antes y mis gustos no han cambiado sigo siendo sencilla a la hora de gastar porque no me gusta consumir de más o comprar lo que no necesito.

Hola Amparo! Creo que estamos en las dos partes y me parece igual razonable no es lo que vistes la persona que eres es la manera de ver al mundo, me has hecho recordar el refran de «aunque la mona se vista de seda, mona se queda» a mi ver creo que es la manera de como adquieres las cosas si te cueata lo cuidas pero si siempre alguien te saca del apuro viviras endeudado y siendo una copia de algun personaje publico que es de ahi donde sacan las modas. Puedes o no tener de marca el problema es obsesionarse con ambos lados.
Saludos.

Yo no creo en marcas a pesar de ser una bloguera de moda habrás visto que compro ropa apañada y la uso muchas temporadas hasta que la gasto, no soy de comprar lo último que sale, ni ropa cara ni lo que está de moda sino lo que me gusta y me puedo permitir. Mis padres me educaron para que creyera en mi misma no en las marcas ni en la ropa cara o barata y a pesar de que teniamos dinero me enseñaron a no malgastar y me enseñaron que no se puede tener todo lo que uno quiere materialmente hablando. Muy buena reflexión, feliz año, bss

El mundo del consumidor es muy amplio, creo que nadie va exclusivamente a un lado y otro, en algún momento de la vida tubo que caer en la vanidad por que al final somos humanos, y siempre nos apetece algún detalle que nos satisfaga, yo realizo las compras priorizando y también suelo darme caprichos por que me apetece tener detalles para mi.

Este es un tema super interesante para tratar y más aún en estas fiestas que se vive un consumo desmesurado. Yo cuido mucho mis gastos desde hace ya años pero veo que la gente casi cuanto menos tiene más compra, me explico: normalmente no hay nadie que se resista a un tfn de gama alta y me hace mucha gracia porque se ve a gente humilde con el último Iphone que vale una pasta. ¿Eso es necesidad? Desde luego que no, pero la vanidad mueve montañas y así con el maquillaje, los coches, los regalos.. es una pasada, la verdad. Muaks

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Por favor lee esto antes de enviar tu comentario. Los datos de carácter personal que me proporciones rellenando este formulario, serán tratados por Amparo Bonilla como responsable de Frivolidades Mafalda. La finalidad es gestionar los comentarios del blog. No se comunicarán los datos a terceros, salvo por obligación legal. Derechos: podrás ejercer tus derechos para rectificar, limitación y suprimir los datos escribiéndome a [email protected]. Puedes consultar la la Política de Privacidad del Blog para mayor información.